ADOLFO
¿Donde Andará?
Ya lo decía el romantico de Gustavo Adolfo...
"Los suspiros son aire y van al aire
las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adonde va?"
Pues ni idea, Hay tantas cosas que no se sabe donde paran... Igual están en un supuesto universo paralelo
Y aunque no dispongo de datos confirmados, me atrevería a asegurar que igual sabe algo un duende travieso se divierte escondiéndo las cosas en casa. Él se lleva las llaves que juraría que deje en la entrada y que misteriosamente nunca encontré , o ese libro que recuerdo a la perfección haber guardado en la estantería y del que después no encontre ni rastro. Todo debe estar abarrotando su refugio, quizá al lado de aquellos besos que nos moríamos por dar, pero para los que no tuvimos cojones. Y cerca de todas esas carcajadas que antes se nos escapaban por cualquier chorrada y para las que ahora seria preciso un máster en humor, siete monólogos cómicos y puede que gas de la risa. Supongo que en su escondrijo habrá también mucha espontaneidad, confianza y entusiasmo, ese entusiasmo con el que vienes de fábrica con un tanque lleno, pero que después sin saber porque,...se te va evaporando.
Así que, Gus, ¿que donde va el amor? Pues vete tú a saber...................
Ya lo decía el romantico de Gustavo Adolfo...
"Los suspiros son aire y van al aire
las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adonde va?"
Pues ni idea, Hay tantas cosas que no se sabe donde paran... Igual están en un supuesto universo paralelo
Y aunque no dispongo de datos confirmados, me atrevería a asegurar que igual sabe algo un duende travieso se divierte escondiéndo las cosas en casa. Él se lleva las llaves que juraría que deje en la entrada y que misteriosamente nunca encontré , o ese libro que recuerdo a la perfección haber guardado en la estantería y del que después no encontre ni rastro. Todo debe estar abarrotando su refugio, quizá al lado de aquellos besos que nos moríamos por dar, pero para los que no tuvimos cojones. Y cerca de todas esas carcajadas que antes se nos escapaban por cualquier chorrada y para las que ahora seria preciso un máster en humor, siete monólogos cómicos y puede que gas de la risa. Supongo que en su escondrijo habrá también mucha espontaneidad, confianza y entusiasmo, ese entusiasmo con el que vienes de fábrica con un tanque lleno, pero que después sin saber porque,...se te va evaporando.
Así que, Gus, ¿que donde va el amor? Pues vete tú a saber...................
Isabel Bellido
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