Roces, gritos y regaños. Confusión, miedo y desconcierto. Sentimientos encontrados en un solo momento, lágrimas, risas y una gran dosis de complicidad. Todo lo que tengo, és todo lo que te doy. Cógelo...!!!, agárralo...!!!, tienes mi permiso para que lo estrujes si lo necesitas, pero no lo sueltes...no me sueltes, porque todo lo que te puedo dar, es lo que soy. Eternamente seré tuyo, pero un solo error, hará que eternamente pierdas lo que te ofrezco. Así que te ofrezco una gran mezcla de locura, mezclemos el pasado con el futuro, pongámoslos dentro de una coctelera, agitémosla y tomemos un gran coctel de presente, que nos embriague de diversión, momentos entrañables y un gran chute de inconsciencia, solo tienes que decirme que quieres beber de ese coctel que tengo preparado para ti, si es un sí, solo tendré un objetivo... que no quieras dejar de beber de él jamás. Carlos Renau